Cuando se trata de la Prueba Saber o el “Examen ICFES” como suele ser llamado comúnmente entre los chicos, es usual escuchar entre los estudiantes algunos enunciados que al ser expresados con tanta convicción suelen asumirse como verdaderos entre ellos, y, no solamente adquieren un carácter de verdad, sino que además desencadenan entre los jóvenes próximos a enfrentarse a la prueba un extraño sentimiento agónico de un hecho que termina percibiéndose como algo “misterioso”.

Esos sentimientos son infundidos – casi en su totalidad- por amigos, vecinos, conocidos que no han tenido experiencias positivas con la prueba, pero no por la prueba en sí, sino porque han caído en el círculo de los “Mitos” sobre la misma.

Por eso, si tú eres un chico que va a presentar la prueba saber, este texto es de tú interés, a continuación, te presento algunos mitos y realidades que cambiarán por completo tú percepción de la misma.

1. ¡ESO ES SUERTE!, uno de los mitos que ha trascendido en el tiempo. Esto supone que hay una fuerza indeterminada que hace que algunos estudiantes obtengan buenos y otros bajos resultados, absurdo no.  La prueba, no da pie para casualidades, es un examen completamente estructurado y diseñado para medir las competencias que se han adquirido a lo largo de la vida escolar. Obtener buen puntaje es el resultado del desarrollo de las competencias propias de cada una de las áreas evaluadas. Este mito es el reflejo de quien ha dejado al azar su futuro al ingreso de la educación superior como único argumento “válido” para justificar su desinterés.
2. ¡NADIE PIERDE LA PRUEBA!, Si bien es cierto que no hay un criterio cualitativo que indique literalmente: GANÓ O PERDIÓ la prueba, existen unos indicadores cuantitativos que miden el resultado según el desempeño en la misma. El puntaje global se cuantifica en un valor de 0 a 500, evaluados en cada una de las áreas básicas: Lectura crítica, Ciencias Sociales y Competencias ciudadanas, Ciencias Naturales, Matemáticas e Inglés, en un valor de 0 a 100. En los resultados emitidos, se puede apreciar el puntaje global, el puntaje de cada una de las áreas y los percentiles obtenidos en cada una de las mismas, ( tu puntaje en relación a todos los estudiantes evaluados), ahora bien,  podríamos decir que si  se  obtiene un puntaje de 250 se está en la media, es decir la mitad del puntaje total que se puede obtener, lo cual indicaría que la prueba es buena y se ganó, sin embargo, no olviden que el fin primordial de este examen es acceder a la Educación Superior, y en casi su totalidad, las Universidades quieren estudiantes que a través de sus resultados demuestren que tienen las competencias o habilidades para los programas que ofrecen, por eso chicos  los puntajes que estas exigen sobrepasan los 300.  Por lo tanto, la expectativa y preparación debe apuntar a obtener resultados por encima de este Valor.
3. ¡EL MEJOR ESTUDIANTE DEL COLEGIO SIEMPRE OBTIENE EL MEJORE PUNTAJE¡, este mito es tan determinante como decir que es producto del azar.

Los estudiantes cuyos promedios académicos en el colegio han sido muy positivos, no es producto del deseo o la simple afirmación, por lo general estos estudiantes al igual que lo hacen con sus deberes son muy aplicados con su preparación, lo cual obviamente los hace afianzar sus competencias y adquirir técnicas para responder correctamente, pero, eso no indica que otro estudiante con igual dedicación y empeño en la preparación de la prueba, no pueda ser capaz de obtener un buen puntaje.

4. ¡LA PRUEBA TIENE CÁSCARAS!, aunque suena un tanto comestible, este mito es uno de los más comunes. La prueba está diseñada para evaluar unas competencias, en cada área, te plantean preguntas cuyos enunciados encierran una competencia, unas con menor complejidad que otras, lo cual hace que obviamente algunas preguntas requieran de más tiempo de lectura y compresión que otras catalogadas como sencillas. No hay preguntas sencillas y difíciles, lo que encontrarás son preguntas con menor o mayor complejidad según las competencias evaluadas. Por eso es necesario LEER bien, Contextualizar, Analizar los enunciados, analizar las afirmaciones o negaciones contenidas en las opciones de respuestas, según las informaciones que provee el contexto, aplicar las técnicas aprendidas y manejar correctamente el tiempo asignado.
5. ¡QUIEN NO SE PREPARA, ¡IGUAL GANA LA PRUEBA!, un absurdo total. Un mito que tristemente he escuchado en estudiantes cuyos promedios no les ha permitido avanzar a la educación superior. El año pasado tres estudiantes en nuestro país alcanzaron la Prueba Perfecta al obtener 500 puntos en la misma. Al ser entrevistados en diferentes medios de comunicación RECONOCIERON que habían dedicado varias horas diarias de sus actividades a su preparación, la cual la habían realizado no solo en el último año. Fueron Premiados con unas becas otorgadas por el ICFES para estudiar la carrera escogida en cualquier universidad del país.

Es necesario desmitificar esta afirmación, un jugador de fútbol no alcanza su máximo nivel deportivo solo creyendo que es bueno, sin disciplina y mucha dedicación para afianzar sus habilidades. PREPARARSE correctamente hace la diferencia entre la satisfacción y la frustración.  

Por eso para ti que estás leyendo esta información, sigue constante en tu disposición, las horas que hoy te regalas reafirman tu compromiso con tu futuro, VEN Y PREPÁRATE YA.